Ciertos modelos universitarios
Hace unos cuarenta años que existe y todo el país la conoce. Es nuestra universidad nacional a distancia.
Ni qué decir tiene que cumple una gran labor, ya que acerca los estudios universitarios a personas que tienen imposible la asistencia a clase. Además, no se necesita una nota de corte para acceder a ella, como suele ocurrir con las universidades presenciales. Y, por lo que me consta, los extranjeros tienen bastante más fácil el acceso si lo comparamos con las universidades presenciales. En estas últimas se les exige una prueba de competencia lingüística, cosa que no ocurre con la modalidad a distancia que nos ocupa.
Reconozcamos una cosa: Tiene que ser muy difícil la gestión en esta universidad, fundamentalmente debido a su elevado número de alumnos. De todos modos presenta una serie de deficiencias. Y aquí el número de alumnos no me parece una excusa.
- El precio.
Las tasas son como las de cualquier universidad pública. El problema son los libros que se deben comprar para estudiar las asignaturas. Su elevado precio hace que el coste de un curso académico se duplique con respecto a la universidad presencial, no tanto, pero no está lejos. Me resulta incomprensible que valga más de treinta euros un libro con encuadernación rústica, papel normal y corriente, todo en blanco y negro, como así ocurre.
- La coordinación tutores de los centros asociados/docentes.
Más de una vez ha sucedido que los tutores están faltos de información acerca de su asignatura. Como ejemplo concreto, a veces los tutores de los centros no saben si los trabajos de evaluación continua se les tienen que entregar a ellos o al equipo docente, que se encuentra en Madrid. Lo cuál provoca una gran incertidumbre en el alumnado.
- La atención dispensada por los equipos docentes.
Existe una plataforma virtual donde podemos plantear nuestras dudas. Pues bien, no todos los profesores contestan nuestras dudas. Incluso en algunas asignaturas no contestan ni una sola vez. ¿Para eso se paga una matrícula?
- Las pruebas de evaluación continua.
Si haces un trabajo para una asignatura ¿no te parece normal que sume para el cómputo global de la nota? Pues no siempre es así en esta susodicha universidad.
Para que cuente la nota del trabajo lo normal es que el examen esté aprobado. Hasta ahí bien. Pero… puedes aquí encontrarte con asignaturas donde se debe sacar un notable en el examen para que el trabajo se tenga en cuenta. Con lo que la influencia del mismo puede ser nula.
Otra posibilidad que se da bastante es que, si realizas el trabajo propuesto, la nota de la asignatura será un 75% la del examen y un 25% la del trabajo. Un ejemplo: Haces el examen y el trabajo. El examen es tipo test, contestas todas las preguntas bien, por lo que tienes un 10. Entonces, como en el trabajo no te hayan puesto un 10, tu nota global será más baja que el 10 del examen, encima de que te has esforzado haciendo el trabajo. Si a alguien le parece normal que un trabajo le baje la nota del examen, estoy abierta a todo tipo de explicaciones.
- Los modelos de examen.
A veces puedes tener exámenes tipo test. Pero según la asignatura esto no es así para todos. Puede ocurrir que los exámenes de la asignatura X sean tipo test en España y Europa. Pero que sean de preguntas a desarrollar en centros penitenciarios, África y América. Me pregunto por qué esta desigualdad, por qué no se evalúa de la misma manera a unos alumnos que a otros.
Conclusión: No cabe duda de la gran labor de la universidad a distancia. Pero tiene unas carencias extremadamente flagrantes. Todo depende de la carrera y de los equipos docentes. Pero creo que muchos de los estudiantes de las carreras de ciencias sociales estarán de acuerdo con esta entrada.