Pros y contras
Pues parece que por estos mundos la gente cumple las leyes y todo. No como en ciertos sitios que yo me sé que sólo se piensa en burlar la ley. Casi que no la puedes cumplir para no ser el hazmerreír de la sociedad.
Luego está la libertad de expresión. En eso no hay nada como mi casa. Aquí hay mucha mojigatería. Que si no se puede decir esto, que si no se puede decir lo otro, que todo el mundo se escandaliza según lo que digas. A veces todo eso se traduce en que nadie te da una opinión sincera. Y en esta vida la puñalada trapera te la dan en todos los países. Sólo que a algunos los ves venir y a otros no.
Infraestructuras y demás. Me quedo con mi patria. Eso del sabor de lo antiguo no siempre está bien. Por otro lado parece algo contradictorio, pero aunque se vea todo tan cutre las medidas de seguridad son altas. En todas las casas hay alarma contra incendios. Y por supuesto nada de fumar en NINGÚN sitio público. El que quiera fumar se tiene que ir pitando a la "rue".
Así como mujer, las peluquerías y salones de belleza como norma general son más caros. En las peluquerías alucinas porque por defecto no te lavan el pelo, lo tienes que pedir tú y por supuesto te cobran más. Eso sí, todo lo que te van a cobrar de más te lo avisan.
Aquí todo el mundo se arrodilla en misa. En España casi nadie. No es que ser cristiano sea lo más cool del mundo mundial, pero al menos parece que no está, digamos perseguido y nadie te mira con rara por ello.
Puedo comprar productos de comercio justo en cualquier tienda y supermercado. No me hace falta específicamente ir a la tienda de Oxfam y cuatro más de la ciudad. Aunque aquí también voy a la tienda de Oxfam, que está muy bien .
2 comentarios
Yo -
Anónimo -
Por cierto, haces estudios bìblicos????