Pequeños comercios
Hace dos o tres meses volví a depositar mi confianza en los pequeños negocios de frutas y verduras, en lugar de comprarlo todo en el supermercado. Esta desconfianza surgió en mí debido a las malas experiencias de mis padres con este tipo de negocios.
Tenía cuatro tiendas en la zona donde solía acudir. Sintiéndolo mucho, ahora ya sólo serán tres.
Recordé las razones por las que mis padres se pasaron definitivamente a los supermercados. En ellos, vas a la sección de frutas y verduras y tú te sirves lo que quieres. En las tiendas pequeñas no, son ellos los que te sirven y a veces algunas cosas que debería darles vergüenza.
Como digo, a mis padres les han pasado cosas de estas varias veces y además con comerciantes a los que perfectamente conocían de haberles comprado en muchas ocasiones. Es una pena que te hagan ciertos feos personas a las que compras tantos días. Personas que yo recuerdo cuando salía de pequeña con mis padres.
Este tipo de situaciones que tanto mi familia como yo hemos vivido no hacen que descalifique los pequeños negocios. Estoy a favor, siempre y cuando sean honrados. De los que sobre todo estoy a favor es de los de comercio justo, lástima que haya tan pocos.
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pablo -