Ser superficial
Me fui de mi tierra y he vuelto. Fuera de mis raíces descubrí que no soy lo suficientemente superficial como para vivir en un país extranjero.
Eché demasiado de menos a mis amigos, mi parroquia. Conocer, se conoce gente, por supuesto, pero no es lo mismo. En general, se establecen relaciones superficiales bajo mi punto de vista. La gente que se une suele ser porque tienen cosas en común. Las familias con niños se juntan. Los estudiantes se juntan. Los extranjeros se juntan entre ellos. Lo malo es estar en un grupo social donde no te puedas juntar con mucha gente.
Si algo podemos decir de la sociedad anglosajona, es que es una sociedad tremendamente multicultural. Hay muchos grupos, miles de actividades donde cualquiera puede acoplarse, o casi. Pensando ahora en cómo es España, donde todavía resulta extraño escuchar un acento extranjero, me pregunto cómo se sienten las personas extranjeras que viven aquí y no tengan familia y amigos cerca.
Deberíamos tener valor y acercarnos a esas personas, hacer algo por averiguar qué es lo que necesitan para sentirse realizadas. Tener más iniciativa para programar actividades donde puedan ir con los niños. Tomarnos un café con ellos. Yo creo que lo están deseando.
4 comentarios
Carolina -
Diego -
Carolina -
Diego -
Hay un hecho objetivo, nadie se va de su pais, de su gente, de sus cosas por gusto, siempre hay una razón y siempre es algo complicado de entender y empatizar. Tendemos a separar las personas por su origen, pero es un error las personas somos eso personas, hayamos nacido donde sea, hablemos uno u otro idioma y pertenezcamos a una u otra cultura.
Nos deberíamos de acercar más a conocer a los demás. Creo que es nuestra asignatura pendiente.